La Cofradía en el Ejército que habría salido en defensa de Cienfuegos y presionó a AMLO

*El grupo ha sido mencionado por diversos conocedores de las fuerzas castrenses; pero no se ha detallado más sobre sus operaciones, aunque lo notorio en este caso fue la presión al presidente mexicano


Agencias / Ciudad de México, México
Tras la detención del general Salvador Cienfuegos Zepeda en EU por cargos relacionados con narcotráfico, funcionarios del más alto rango en el Ejército se habrían reunido para impulsar una estrategia de presión al presidente Andrés Manuel López Obrador, pues la imagen de las Fuerzas Armadas había sido golpeada ante el arresto de quien fuera secretario de la Defensa Nacional (Sedena).

Que un militar de ese rango fuera aprehendido y acusado de colaborar con cárteles de la droga ya era un escándalo por sí mismo. El otro factor de gravedad fue la forma: las indagatorias y el caso derivado no fue compartido con autoridades mexicanas. Lo cual se consideró como una traición a la confianza entre países aliados.

Versiones de prensa y reportes de quienes conocen de cerca a la Sedena, han informado que López Obrador habría sido presionado por una presunta cofradía de militares con gran poder en las Fuerzas Armadas, pues uno de los suyos estaba en el banquillo de los acusados y eso ya era un descrédito importante a la institución.

“Una hermandad dentro del Ejército y eso ha perjudicado gravemente, porque este grupo de militares no tienen controles institucionales adentro del Ejército, es un poder fáctico. Doblaron al presidente”, dijo este miércoles a La Octava el general José Francisco Gallardo Rodríguez, mejor conocido como El general Gallardo.

Este militar explicó que AMLO fue coartado desde antes de tomar posesión, cuando era presidente electo y se reunió con el titular de la Defensa, Salvador Cienfuegos Zepeda. Agregó que una cofradía anidaba en el Estado Mayor presidencial, instancia encargada de salvaguardar al mandatario y que López Obrador desapareció al asumir el encargo.

Previamente, César Gutiérrez Priego, especialista en Derecho militar e hijo del general Jesús Héctor Gutiérrez Rebollo (procesado por nexos con el narcotráfico), también denunció a la cofradía de castrenses en el noticiero de Carmen Aristegui el 24 de octubre del 2018.

“La famosa cofradía de poder viene desde el general Enrique Cervantes Aguirre y todos los secretarios de la Defensa que han seguido han sido gente que ha pertenecido al grupo de trabajo de él. Y él a su vez, pertenece al grupo de trabajo que estuvieron en ayudantía del general Marcelino Barragán, quien también fue secretario de la Defensa, y gran parte de ellos estuvieron haciendo sus carreras en el Estado Mayor presidencial”, dijo en ese entonces el abogado.

El mismo Gutiérrez Priego hizo referencia a la cofradía en su columna del pasado 1 de septiembre en La Silla Rota y reveló que se llamaba El Sindicato. En su espacio, sugirió que la corrupción dentro de la Sedena podría ser indagada por la Unidad de Inteligencia Financiera.

Aludió a que los generales de dicha cofradía difícilmente podrían justificar sus fortunas, que superarían la de famosos narcos. A modo de pregunta, dejó entrever que miembros del Sindicato tendrían casas, serían dueños de universidades y una escolta a su servicio de unos 50 militares a costa del erario.

Este miércoles 18 de noviembre, el portal Emeequis reveló que miembros de la presunta cofradía llamada El Sindicato, habrían operado para presionar al presidente López Obrador y éste, a su vez, gestionara la liberación de Cienfuegos, a costa de romper toda relación con la Agencia de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).

Se trataría de un grupo de militares de alto rango, entre los cuales habría efectivos en el cargo y otros retirados. En su mayoría, publicó el medio mexicano, son generales de cuatro estrellas. El Sindicato, a decir de Emeequis, hizo llegar sus mensajes al actual titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval, donde referían que no se quedarían pacientes a ver cómo quedaba dañada su credibilidad.

La cofradía militar del Sindicato sería la encargada de operar en temas de importancia a López Obrador, como la Guardia Nacional u obras de infraestructura como el aeropuerto en Santa Lucía y la refinería Dos Bocas, en Tabasco.

Raúl Benítez Manaut, especialista en Seguridad Nacional y Fuerzas Armadas, ya advertía en un conversatorio del pasado 22 de octubre que a nivel interno de la Sedena se había gestado un reacción de tipo nacionalista militar reactiva, lo cual significaba un sentimiento de traición por autoridades estadounidenses al ir contra uno de los altos mandos cuando se suponen que había una colaboración cercana.

Los adeptos de este sector propondrían reducir e incluso congelar las relaciones con el gobierno norteamericano. Por ello era importante prevenirlo, porque es necesario que los países combatan en conjunto ante ilícitos de narcotráfico. Luego de que fuera anunciada la desestimación de cargos, Benítez Manaut dijo a Infobae México que, en efecto, el Ejército presionó “muy fuerte” al gobierno de López Obrador.

El New York Times reveló este 18 de noviembre que funcionarios militares de alto perfil amenazaron con expulsar a los agentes de la DEA si el gobierno de Estados Unidos no consideraba su búsqueda contra Cienfuegos Zepeda.

Tal advertencia habría surgido efecto este martes 17 de noviembre, cuando fue anunciado que al general le serían retiradas las imputaciones y volvería a su país de origen para ser juzgado. El ex titular de la Sedena llegó a México como un ciudadano libre a las 18:40 horas de este miércoles. Aterrizo en el aeropuerto de Toluca, volando en un jet privado procedente de New Jersey. Sus bienes no han sido asegurados y sus cuentas tampoco fueron congeladas.

Otras versiones extra oficiales refieren que el Sindicato ya no existe y solo estaba en el Estado Mayor presidencial. Lo cierto es que fue notoria la presión castrense para que Cienfuegos volviera despojado de toda acusación formal, tras pasar 34 días en celdas de EU.

Según la versión oficial, referida por el canciller Marcelo Ebrard y la Fiscalía estadounidense, tras un diálogo se privilegió la relación binacional y el general será juzgado en México con pruebas aportadas por el Departamento de Justicia. En EU, el extitular de la Sedena fue acusado de traficar cocaína, marihuana y metanfetaminas, además de beneficiar al Cártel H-2, remanente de los Beltrán Leyva.

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